Una semana complicada

Esta semana ha sido de lo más complicada para mí y hoy que por fin se acaba necesitaba desahogarme un poco…

Empezaré diciendo que soy muy hipocondríaca, pero mucho mucho. Yo siempre me pongo en lo peor cuando me duele algo, nunca pienso nada bueno.

Antes tenía terror a las agujas, a los análisis de sangre. Pero desde que me diagnosticaron hipotiroidismo hace unos cuatro años y tengo que hacerme análisis cada 3-6 meses he ido perdiéndole un poco el miedo. Y eso que a mí la sangre me la sacan de la yugular porque no me encuentran las venas por ninguna otra parte del cuerpo…

En fin, que más o menos me he ido acostumbrando a los análisis, pero ahora a lo que más miedo tengo es a los resultados. ¿Por qué? Porque desde hace un tiempo resulta que un médico me ha ido mandando a otro por los resultados de los análisis y me han ido sacando un montón de cosas… Y si antes solamente tenía que ir con cierta frecuencia a dos médicos, ahora me encuentro yendo a cinco.

Y esta semana y la próxima son telita marinera…

El lunes no tuve médico pero levanté fatal porque por la noche me despertó una sensación de vértigo horrible. Si me tumbaba del lazo izquierdo o boca arriba la cabeza empezaba a darme vueltas a una velocidad horrible y me entraban ganas de vomitar. Nunca me había pasado algo así y he flipado mucho porque me ha durado toda la semana…

El martes fui con los resultados del último análisis al endocrino. Los resultados de la hormona tiroidea eran malos, así que tuvo que subirme la dosis una vez más y me citó para dentro de 3 meses. Estoy muy hartita de tener que hacerme análisis tan a menudo.

El miércoles le lleve los análisis también a la alergóloga, pues ella me había pedido que me mirasen si tenía alergia a la leche y al huevo por sangre. Y además ella me hizo las pruebas cutáneas a la proteína de la leche, al huevo crudo, al huevo cocido y al puerro. Iba un poco asustada porque nunca me habían hecho las pruebas cutáneas y pensaba que igual dolían, pero afortunadamente no dolió nada. Resultó que no tengo alergia a nada de eso, simplemente la intolerancia a la lactosa que ya me diagnosticaron hace meses. Aún así me recomendó que en unos meses no coma huevo poco hecho a ver si se me pasan los problemas digestivos que tengo y me citó para dentro de 6 meses contarle cómo me ha ido.

El miércoles por la noche empezó a dolerme la cabeza bastante y cuando me levanté el jueves el dolor ya se había convertido en un jaquecón de campeonato, que además me tuvo vomitando todo el día cada vez que comía algo… ¡Un horror! Pero menos mal que ese día no tenía ningún médico y pude descansar en casa.

El viernes tenía el médico que más miedo me daba: la reumatóloga. También tenía que llevarle los resultados de los análisis. Ella me había pedido una serie de cosas para descartar que tuviese lupus. Decir que yo estaba acojonada se queda muy corto, porque había visto que varias cosas de los análisis daban positivas y otras muy altas, y como no entendía qué eran me aterrorizaba pensar que eso significase que tenía lupus. Me tranquilicé un poco cuando ella empezó a decirme que estaba todo muy bien y que lo que salía positivo podía ser indicativo de una enfermedad reumática de la que no recuerdo el nombre, pero que no era lupus. Me citó también para dentro de 3 meses con un nuevo análisis para confirmar que tengo esa enfermedad reumática porque dice que a veces puede dar positivo y que no tengas la enfermedad, pero que si sale positivo dos veces es que sí…

También quería que empezase a tomar Adiro (ácido acetilsalicílico o aspirina) todos los días porque dice que me salía alto un valor relacionado con los trombos. Pero le dije que soy alérgica a todos los anti-inflamatorios, así que me dijo que hablaría con mi alergóloga y le preguntaría si puedo tomarlo y ya me lo dirá cuando vuelva. Lo que os digo, que un médico me saca una cosa nueva cada vez y esto es un no parar, cada vez tengo más cosas…

Con el alivio de que no tenía lupus el dolor de cabeza fue cediendo y los vértigos y mareos también. Yo creo que me puse mala por culpa de la hipocondría, de pensar en el puñetero lupus…

Y la semana que viene sólo me queda ir a dos médicos: ginecóloga y de aparato digestivo, que simplemente querían saber qué me había dicho la reumatóloga y la alergóloga…

En fin, ¿alguien que también tenga hipocondría en la sala? 😛