Hace casi un año os hablaba de mi primer viaje fuera de España, cuando pasé un mes en Irlanda (podéis volver a leerlo aquí y aquí), y creo que ya va siendo hora de que os hable de la siguiente vez que salí al extranjero…
Por el título del post ya habréis deducido que fui a Roma, ¿verdad? 😉
Siempre me sentí atraída por esta ciudad, desde que en el colegio tuve una profesora de latín fantástica que nos hizo vivir la historia de la civilización romana… Desde entonces soñaba con viajar a Roma algún día. Pero no fue hasta el 2006 que lo conseguí.
Pasé una semana allí y no paramos ni un momento hasta terminar reventados, y aun así nos quedó mucho por ver. Lo cual es buena excusa para volver algún día…
El día que llegamos hacía muy mal tiempo y por la tarde cayó el diluvio, así que nos limitamos a pasear por lo más cercano al hotel. Y encima me empezó a doler muchísimo la cabeza… En fin, que entre el dolor y el chaparrón recuerdo que me empecé a agobiar, todo me parecía horrible y pensé: ¿Pero esto qué es? ¿Dónde nos hemos metido?
Pero a la mañana siguiente la lluvia y el dolor habían desaparecido, el sol estaba empeñado en salir y la cosa cambió radicalmente 🙂
Nos habíamos apuntado a una excursión a pie que empezó en la Basílica de San Pietro in Vincoli. Aquí se encuentra el famoso Moisés de Miguel Ángel…
Desde allí pusimos rumbo al Coliseo… Juro que cuando me vi dentro me pareció tan increíble que me puse a llorar de la emoción 😳
Y aquí tengo que hacer una crítica, porque me dio muchísima lástima descubrir que por dentro está lleno de pintadas, de firmas hechas a rotulador e incluso habían rascado las piedras… A la gente que cuida esta maravilla, que lo haga mejor. Y la gentuza que se dedica a destrozar monumentos que se meta el rotulador por donde le quepa…
Le preguntamos al guía por qué está todo tan mal cuidado, en general todos los monumentos de la ciudad, y nos dijo que cuesta mucho dinero la conservación y limpieza y como saben que estén como estén las cosas los turistas van a seguir llegando pues ni se molestan en gastar dinero. De vergüenza…
Luego nos adentramos en el Foro Romano. Para mí, en silla de ruedas, fue toda una aventura porque los que hayáis estado allí sabréis que es un lugar nada accesible con tanto pedrusco. Pero la silla se portó como una campeona…
Y en la Plaza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel, terminó la excursión…
Al día siguiente nos vinieron a buscar súper pronto para la excursión al Vaticano a la que también nos habíamos apuntado.
Me gustó muchísimo, la Basílica de San Pedro es espectacular, la Capilla Sixtina también aunque es más pequeña de lo que imaginaba, tienen increíbles obras de arte por todas partes… Pero el trato que dan a los turistas, sobre todo los vigilantes de seguridad, es deleznable.
Presencié una escena bochornosa. Un vigilante de seguridad chillando y amenazando con pegar a una señora que aparentaba tener más de 70 años porque se había salido un poco de donde se suponía que debía estar. Llegó el marido, de la misma edad, a hablar con el energúmeno y ni corto ni perezoso le dio un empujón que el pobre hombre no cayó al suelo de milagro. Valiente cobarde, ya podría con una pareja de abuelitos…
La excursión continuó a pie rodeando la muralla del Vaticano hasta llegar al Castillo de Sant’Angelo…
Luego llegamos a la Piazza Navona, donde tristemente encontramos la famosa Fuente de los Cuatro Ríos en restauración y casi no podía verse…
Pero me encantó ver la plaza llena de pintores vendiendo sus obras, muchas realmente buenas. Allí le compramos seis acuarelas preciosas a un pintor majísimo que quedan divinas en casa 🙂
Más tarde llegamos al Panteón de Agripa, donde nos encontramos a Belén Esteban, Rosario Mohedano y Maxim Huerta… Las voces de la Esteban quejándose se oían en todo el templo xD
La excursión terminó en la Fontana di Trevi, donde había tanta gente que era imposible acercarse a la fuente…
Y como no quiero aburriros y veo que esto se ha alargado más de lo que pretendía, en el próximo post la segunda parte de mi viaje a Roma 😉
PD: Disculpad la mala calidad de las fotos, pero entre que lo nuestro no es la fotografía y que la cámara que teníamos entonces era bastante malilla… jejeje
Hola Alize! Muchas gracias por pasarte por mi página, ¡muy bonito mensaje!
Me ha encantado leer tu experiencia en Roma, me ha recordado tanto a mi viaje hace algunos años ya también. Qué casualidad que justo el finde pasado fuimos a Irlanda jaja
¡Que tengas una buena tarde!
m a r i q u i t i n a
Isabel
Me gustaMe gusta
Espero que Roma te gustase tanto como a mí, porque es una ciudad precioooosa 😉
Por cierto, lo de Irlanda creo que me entendiste mal, yo fui en el año 99, ya ha llovido… jejeje
¡Muchos besotes y gracias por comentar!
Me gustaMe gusta
Hola Alize! Qué bonito saber más de esta ciudad… Yo nunca he estado pero me apetece muchísimo conocerla así que lo tengo pendiente para el futuro. Muy interesante tu blog, por cierto 😉
Un abrazo
Laura
Me gustaMe gusta
Si algún día la visitas seguro que te gusta, a mi me enamoró… De hecho es mi ciudad europea preferida 🙂
¡Besotes y muchas gracias por tu comentario!
Me gustaMe gusta
Hola Alize, recuerdo que me maravilló el Coliseo por fuera porque no accedimos al interior no sé la razón y el Foro, lo poco que pude pasearlo. Hace muchos años, me ha gustado rememorar Roma leyéndote.
Me gustaMe gusta
Que pena que no pudieras entrar al Coliseo, porque merece la pena…
¡Besotes!
Me gustaMe gusta
Me acabo de dar cuenta de que no seguía tu blog!! Muy mal! Ya lo he solucionado jeje Un besote
Me gustaMe gusta
¡Muchas gracias! 😉
¡Besosssss!
Me gustaLe gusta a 1 persona