Por fin tengo tiempo de contaros cómo fueron mis navidades, que como ya dije no es mi época del año preferida, aunque he de reconocer que la cosa fue mejor de lo que pensaba…
¿Por qué no me apasiona la Navidad? Porque echo mucho de menos a las personas que ya no están para poder compartirla con ellas. Sobre todo a mis abuelos, mi tío y mi mejor amigo… Esa es la razón principal.
Y la otra razón de peso, es que muchos de los que sí están parecen empeñados en fastidiar los momentos en los que nos juntamos. Me fastidia enormemente pensar que para (casi) la única vez al año que nos reunimos en vez de aprovechar y disfrutar el momento, prefieran estropearlo con discusiones absurdas… Me produce mucha ansiedad pasar todo el tiempo de la reunión esperando el momento en que saltará la chispa que haga que todo se vaya al garete. No me siento a gusto…
Parece como si las personas de la familia que faltan hubieran sido durante años el pegamento que mantenía unida a la familia y ahora que no están nada funciona bien entre los que quedamos.
Pero afortunadamente este año no ha habido discusiones, tensiones ni malos rollos. Quitando las típicas discusiones sobre política, claro. Y más este año, que las elecciones habían sido sólo cuatro días antes…
En Nochebuena cenamos (y comimos al día siguiente) con parte de mi familia materna en casa de mi primo mayor. Esta parte de la familia es con la que siempre se suele discutir… Salvo este año, que aunque la cosa no ha sido para tirar cohetes en cuanto a diversión, sí estoy contenta porque no hemos terminado a gritos.
Lo mejor: pasar un tiempo con mis tres sobrinos mayores, a los que solamente veo estos dos días en todo el año.
El día 26 nos marchamos a la zona levantina porque por fin hemos vendido la casa que teníamos en Almería y teníamos que firmar en el notario el día 29. Así que fenomenal, por lo de estar unos días en la playa y por ver a mis sobrinos que viven allí…
El 30 ya estábamos corriendo de vuelta a Madrid para pasar la Nochevieja con parte de la familia paterna. Fue una noche divertida, con estos no hay tensión y sí muchas risas 🙂
Y muy orgullosa de mí misma porque por primera vez terminé de comer las uvas a tiempo y sin atragantarme. Es más, acabé un poco antes jajaja
Al día de Reyes llegué ya cansada y con ganas de que terminase ya tanta celebración. Mi cuerpo estaba a punto de colapsar con tanta comida y tanta falta de sueño xD
Pero quedaba la última comida, con la otra parte de la familia materna, con la que solemos comer siempre en Reyes. Todo transcurrió en paz y armonía, comimos genial y pude disfrutar de mi sobrina más pequeñita, que acaba de cumplir 4 mesecitos. Os podéis imaginar lo que babeé. Muero de amor con ella ahora que ya está empezando a hacer más cositas, a sonreír… ¡Me la como! 😀
Y básicamente esto fue todo. Dentro de un año más y espero que mejor 😉
¿Cómo han sido vuestras navidades?
Supongo que lo que cuentas pasa en todos los lados, sobre todo las discusiones de política. A mi me cansan bastante la verdad, pero bueno qué le vamos a hacer.
Mis navidades han sido muy variadas, he pasado tiempo con mis abuelos a los que veo de pascuas a ramos, visitado a la familia de mi chico en cáceres y he hecho un viaje por italia. Hasta me ha dado tiempo de ponerme mala!! ¿Por qué uno se pone malo cuando se va de vacaciones?
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La culpa siempre es de Murphy, que está empeñado en fastidiar cualquier buen plan que se presente… Pero espero que ya te encuentres mucho mejor 😉
No me importaría nada pasar unas Navidades haciendo un viaje, para variar jejeje
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